Help me raise money for the animals


miércoles, 26 de agosto de 2009

En Francia, cargos por crueldad animal a 2 jovenes que prendieron fuego a un perro

En Francia, cargos por crueldad animal a 2 jovenes que prendieron fuego a un perro

En Francia, cargos por crueldad animal a 2 jovenes que prendieron fuego a un perro
Miércoles, 26 de Agosto de 2009

En Perpiñán, sur de Francia, dos jóvenes (una chica de 17 y uno de 22años) han sido sentenciados a 6 meses de cárcel, multa de 3.300 dólares y prohibición de tenencia de animales de por vida.
Su delito: quemar a un perro abandonado que se acercó a ellos pidiendo ayuda.La joven le sujetó mientras el otro le rociaba con gasolina. Despues le abandonaron para que se muriera. Se quemó el 50 % de su cuerpo.
El pobre pidió ayuda a unos trabajadores quienes le salvaron. Ya está en una protectora y se ha recuperado asombrosamente.
El juez Gerard Bile ha mandado “las facturas a las familias de los torturadores”.








Compártelo para que otros lo vean, por favor

jueves, 13 de agosto de 2009

La cosificación de los animales

NÚRIA QUEROL I VIÑAS | Sant Cugat del Vallès | 11/08/2009 | Actualizada a las 16:20 | Participación

Resulta preocupante que, cuando pensamos que hemos superado la concepción cartesiana de la naturaleza, el mismo veterinario jefe de una institución como el zoo cuestione la felicidad o la legitimidad del derecho a la libertad de otros animales (entrevista a Hugo Fernández, veterinario jefe del zoo de Barcelona, 5/ VIII/ 2009). El zoo no tiene justificación en la actualidad, ya que resulta de mayor valor educativo la observación de los animales en sus hábitats (mediante webcams, por ejemplo) que enjaulados y privados de las mínimas condiciones que sus requerimientos naturales exigen.


Pongamos, por ejemplo, a los elefantes: animales extraordinariamente sociales, con complejas relaciones de grupo y que recorren centenares de kilómetros en libertad que se ven transportados a minúsculas instalaciones sin relación grupal, desarrollando comportamientos estereotípicos para aliviar la ansiedad y la depresión que les causa un cruel confinamiento para nuestro placer visual. La conservación de especies no tiene sentido si no se invierte en la raíz del problema (como es el tráfico de especies o la destrucción de los hábitats). Criar animales en un zoo para conservar una especie es parar una hemorragia con una tirita. De todos modos, centrándonos únicamente en el concepto de especie, se corre el peligro de olvidarnos del animal como sujeto individual con intereses propios y experiencias vitales únicas. Las tendencias en etología van abandonando el estudio de los animales como objetos y se les confiere una identidad, una personalidad única y unas capacidades cognitivas y emocionales que nos sorprenden a medida que se desvelan nuevos estudios: desde el sentido de la justicia en primates, a la empatía en ratones, la resolución de problemas en cuervos, el establecimiento de lazos afectivos interespecíficos, o la importancia del juego como factor de cohesión social, de diversión y de compasión por el más débil.

Quizá estoy más de acuerdo de lo que quisiera en que los ejemplares más exóticos del zoo son los bípedos que pagan la entrada, pero entonces sugeriría dejar de tratar a los otros animales como esclavos a nuestra disposición e instalar las taquillas en la Rambla para la observación del homo supuestamente sapiens en libertad. Las críticas a la cosificación de los animales y a la creencia de que podemos disponer de ellos como bienes sería demasiado extensa, aunque la resume magistralmente Alice Walker, autora de El color púrpura,quien afirmaba que los animales no están hechos para los humanos, del mismo modo que las mujeres no están hechas para el hombre o los negros para los blancos.

http://www.lavanguardia.es/lv24h/20090811/53762928280.html

viernes, 7 de agosto de 2009

Respuesta desde GEVHA a la entrevista al jefe veterinario del Zoo de Barcelona

os animales.

lvg200908050521lb.pdf

http://www.lavanguardia.es/lacontra/lacontra.html

Hugo Fernández, veterinario jefe del zoológico de Barcelona
"Los animales más exóticos de este zoo son las personas"
VÍCTOR-M. AMELA - 05/08/2009

Tengo 33 años. Nací en Costa Rica y vivo en Barcelona desde hace 22 años. Soy veterinario, jefe del servicio de veterinaria del zoo de Barcelona. Tengo pareja y dos hijos, Dídac (5) y Mar (1). Soy de izquierdas y materialista. Me dedico al bienestar de los animales

Cuántos animales viven en este zoo?

Viven 750 mamíferos, 676 aves, 427 reptiles, 197 peces y 142 anfibios.

¿Cuál es su favorito?

De niño me fascinaban los anfibios, pero hoy todos los animales son mis favoritos.

¿Cómo nació su pasión por los bichos?

Antes de caminar, ya gateaba tras ellos. Un día me pasó entre las piernas una serpiente venenosa... Y recuerdo mucho a los monos aulladores de Centroamérica...

¿Es verdad que los primates son las estrellas del zoo de Barcelona?

Tenemos una buena colección y hemos logrado éxitos reproductivos y conductuales, como que las gorilas amamanten a sus crías, pero es un zoo bien equilibrado.

¿Qué han hecho con Copito?

Conservamos su esqueleto (en el Museu de Zoologia), su cerebro, sus retinas, su timo, su bazo, y muestras de sangre, pelo, piel... en el Banc de Teixits Animals de Catalunya.

¿Para qué?

Para estudios científicos.

¿Veremos un día descendencia albina de Copito?

Es viable, ¡pero difícil!: si algo procuramos en los zoos es evitar la endogamia.

¿Para qué sirve un zoo?

Primero, colabora en la conservación de especies animales. Segundo, educa a la población en el respeto a los animales. Y tercero, fomenta el conocimiento científico.

Hay gente contraria a los zoológicos.

Los ven como jaulas, pero eso ya no es así. Como dice mi colega Conrad Enseñat, hemos pasado de la jaula a la instalación, y ahora pasaremos de la instalación al hábitat.

¿Qué hábitat?

Reproduciremos el hábitat natural de cada especie: la sabana, por ejemplo.

¿Ahí estará la elefanta Susi?

Y su nueva amiga Yoyo. En cinco años tendremos un grupo reproductor de elefantes.

¿Son felices los animales en el zoo?

Se trata de facilitar su bienestar: lo de la felicidad es cosa de humanos, y antropomorfizar a un animal es erróneo.

¿No preferirían la libertad?

El animal está bien o está mal, le da igual dentro o fuera. Sí le proporciona bienestar controlar los límites de su territorio. ¡Lo de la libertad es otra antropomorfización!

Felicidad, libertad... ¿Algún otro error mío más?

¿Daría chucherías a su hijo pequeño a todas horas? Él las comería contento, pero ¡enfermaría! Muchos visitantes les echan comida y los animales se indigestan. Aquí cada animal come su dieta, nutricionalmente rica y equilibrada. La gente cree hacerles un favor dándoles comida, y les dañan. Via unos vertiendo un chorro de cerveza a los osos...

¿Alguna otra barbaridad?

Trapos, bolsas, camisetas en el estómago de los elefantes. Y hay quien arroja monedas a cocodrilos para que se muevan...

¿Qué animal duerme más?

Los leones están quietos 18 horas al día.

¿Y el que menos duerme?

Gacelas y antílopes duermen a ratitos y con sueño ligero, ¡para evitar ser presas! Lo de los delfines es más peculiar: su cerebro duerme por partes, por turnos...

¿Cuál es la especie más exótica aquí?

¡Los bípedos que cada día entran por la puerta del zoo!

Le creo...

Después hay ranas azules, lagartos vivíparos (como el eslizón arborícola de las islas Salomón), ciervos muntjac (de dos palmos de alto, ladran como perros), dos dragones de Komodo que devorarían a un ciervo...

¿Cuál tiene la dieta más curiosa?

Tuvimos una serpiente pitón de siete metros que engullía un cerdo vivo cada mes. La de ahora, un conejo vivo cada quincena.

¿Cuántos kilos de comida consumen al día los animales del zoo de Barcelona?

De carnes, dos toneladas (casi toda equina). Pescado, 3,75 toneladas (arenque, calamar, espadín, truchas, anguilas...). Piensos, 17,5 toneladas. Frutas y verduras, 15 toneladas. Forrajes, 25 toneladas. Saltamontes: 9 kilos. Grillos, 8 kilos. Gusanos, 12 kilos.

¿Y cuántos kilos de heces generan?

De tres a cuatro toneladas cada día. Estamos estudiando comercializar las heces de elefante en sacos como abono de jardinería. ¡Será un fertilizante de primera calidad, dada la esmerada dieta de nuestros elefantes!

Compro.

En el zoo de Londres venden cajas de cartón hecho con heces recicladas y, dentro, abono de elefante con semillas de plantas. Plantas la caja ¡y florece! Lo estudiaremos.

¿Podrían estos animales de zoo sobrevivir en su hábitat natural?

¡Ya hemos reintroducido varias gacelas dorcas en Senegal, donde habían desaparecido! Trabajamos con los nativos, que entienden que eso puede favorecerles turísticamente.

Como aquí los juegos de los delfines...

Esas acrobacias son ejercicios saludables para ellos, y
que facilitan su relación con nosotros y, por tanto, su bienestar. ¿Verdad que sacar a pasear cada día al perro es sano para el animal? Pues esto es casi lo mismo.

¿Qué perturba más a los animales de este parque zoológico?

La actividad humana. Pero también saben adaptarse: un día unas grúas hacían una obra cerca de donde están las jirafas, y ellas - ¡con lo asustadizas que son!-acabaron olisqueando aquellas altas grúas amarillas, ¡como si fuesen congéneres suyos!

nuria_querol

RESPUESTA DESDE GEVHA

Estimados amigos de La Contra,

Les escribo en relación a la entrevista al Sr. Hugo Fernández, veterinario jefe del Zoo de Barcelona (publicada el 5 de agosto de 2009). Resulta preocupante que, cuando pensamos que hemos superado la concepción cartesiana de la naturaleza, el mismo veterinario jefe de una institución como el Zoo cuestione la felicidad o la legitimidad del derecho a la libertad de otros animales. Por definición, el Zoo es ya algo obsoleto que no tiene justificación en la actualidad, ya que resulta de mayor valor educativo la observación de los animales en sus hábitats (mediante webcams, por ejemplo) que enjaulados y privados de las mínimas condiciones que sus requerimientos naturales exigen. Pongamos por ejemplo a los elefantes: animales extraordinariamente sociales, con complejas relaciones de grupo y que recorren centenares de kilómetros en libertad que se ven transportados a minúsculas instalaciones sin relación grupal, desarrollando comportamientos estereotípicos para aliviar la ansiedad y la depresión que les causa un cruel confinamiento para nuestro placer visual. La conservación de especies no tiene sentido si no se invierte en la raíz del problema (como es el tráfico de especies, o la destrucción de los hábitats)...criar animales en un zoo para conservar una especie es como parar una hemorragia con una tirita. De todos modos, centrándonos únicamente en el concepto de especie, se corre el peligro de olvidarnos del animal como sujeto individual con intereses propios y experiencias vitales únicas. Las tendencias en etología van abandonando el estudio de los animales como objetos y se les confiere una identidad, una personalidad única y unas capacidades cognitivas y emocionales que nos sorprenden a medida que se desvelan nuevos estudios.: desde el sentido de la justicia en primates, a la empatía en ratones, la resolución de problemas en cuervos, el establecimiento de lazos afectivos interespecíficos, o la importancia del juego como factor de cohesión social, de diversión y de compasión por el más débil. Quizá estoy más de acuerdo de lo que quisiera en que los ejemplares más exóticos del Zoo son los bípedos que pagan la entrada, pero entonces sugeriría dejar de tratar a los otros animales como esclavos a nuestra disposición e instalar las taquillas en las Ramblas para la observación del homo “supuestamente” sapiens en libertad. Las críticas a la cosificación de los animales y a la creencia de que podemos disponer de éllos como bienes sería demasiado extensa, aunque la resume magistralmente Alice Walker, autora de “El Color Púrpura”, quien afirmaba que los animales no están hechos para los humanos, del mismo modo que las mujeres no están hechas para el hombre o los negros para los blancos.

http://www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/312/5782/1967

http://www.sciencedaily.com/releases/2009/02/090211082354.htm

http://www.newscientist.com/article/mg19426051.300-do-animals-have-emotions.html

http://www.telegraph.co.uk/culture/books/bookreviews/5361030/Wild-Justice-by-Marc-Bekoff-and-Jessica-Pierce-and-Made-for-Eachother-by-Meg-Daley-Olmert-review.html

http://www.cell.com/current-biology/abstract/S0960-9822(07)01845-3

http://www.primates.com/monkeys/fairness.html


Muy atentamente,

Núria Querol i Viñas


Dra Núria Querol i Viñas
Médico residente en el Hospital Universitario Mútua de Terrassa y Bióloga especialista en Biología Celular y Genética y Biosanitaria.
Estudios en Psicología, Criminología, Perfil Criminal y Psicopatía, e Investigación de Homicidios en Serie.
Fundadora del Grupo para el Estudio de la Violencia Hacia Humanos y Animales. http://www.gevha.com
Miembro de la Comisión de Ética y Experimentación Animal de la Generalitat de Catalunya.
Miembro de la Asociación Americana de Criminología, Especialista en crueldad hacia animales.
Miembro de la Asociación Internacional para el Estudio de Trastornos de Personalidad.
Miembro de la Academia de Perfil Comportamental.
Miembro del Comité de Médicos para una Medicina Responsable.
Miembro de Americans and Europeans for Medical Advancement.
Miembro de Ethologists for the Ethical Treatment of Animals fundada por Jane Goodall y Marc Bekoff.
Miembro de PRODA, Profesionales para la Defensa Animal
Miembro de AIUDA, Asociación Interuniversitaria para la Defensa Animal.
Miembro de la Societat Catalana de Psiquiatría i Salut Mental.
Miembro de la Sociedad Americana de Psicología-División de Estudios Humano-Animal
Representante de InterNICHE en España.
Miembro de la REMA, Red Española de Métodos alternativos a la Experimentación con Animales
Ha participado en numerosos congresos nacionales e internacionales sobre Violencia, Alternativas a la Experimentación con Animales, Protección Animal y Educación Humanitaria.
Ha ejercido tareas docentes en la UAB y colabora regularmente con varios medios de comunicación.
Participa en proyectos de investigación sobre violencia hacia humanos y animales y educación humanitaria.